Manifiesto

Creemos en ceder la silla, no sólo a las damas, sino también a los caballeros.
Creemos en vivir en una casa que realmente podamos llamar hogar.
Creemos en la tradición de honrar a nuestras familias.
Creemos en agradecer las cosas por escrito y en pedirlas “por favor”.
Creemos en dejar que lo pasado sea pasado.
Creemos en escuchar atentamente.
Creemos en tener buenos modales al sentarnos en la mesa.
Creemos en la belleza imperfecta y en el respeto por la madre naturaleza.
Cuando las almas románticas y las personas afines se juntan, superan la suma de sus partes.

No olvides que, para vivir una vida extraordinaria tienes que ser consciente de lo ordinario.
Recuerda que, al principio, serás la única persona que cree en tus ideas.
Los visionarios son personas solitarias antes de ser reconocidas.
Sin embargo, al final, son personas a las que admiramos.
Cuando el “uno” se convierte en “muchos”, sólo entonces, recordamos que estamos aquí para los demás.
Existimos para aquellos románticos que todavía siguen creyendo.