Aunque no sea febrero, el mes del amor, Can Bordoy Grand House & Garden siempre se rodea de un aire de romanticismo, y los corazones decoran muchas veces nuestras suites para celebrar aniversarios de boda, cumpleaños y fechas muy personales.
Eso nos ha hecho pensar en si es casualidad o no que algunas de las mejores películas románticas de la historia del cine se hayan rodado en hoteles de lujo como el nuestro.
Al analizar algunos de esos films como “Pretty Woman”, “Mamma Mia” o el más reciente “Viaje al paraíso”, vemos que todos coinciden en un aspecto: la historia de amor que narran tiene lugar en un hotel de lujo.
Viendo las cinematográficas suites de Can Bordoy Grand House & Garden, su evocador rooftop con vistas a la Catedral de Palma de Mallorca, su acogedora Suite Spa ideal para disfrutar en pareja, o su exótico restaurante Botànic, es fácil imaginar por qué.
Ningún otro decorado, plagado de elegantes terciopelos, preciosas bañeras circulares y seductoras luces tenues, es más apto para albergar una escena apasionada entre dos enamorados.
Así pues, el diseño es clave en la elección de los hoteles por parte de los cineastas, pero también lo es el imaginario colectivo, que hace que todos y cada uno de nosotros relacionemos, aunque sea inconscientemente, la figura de un establecimiento hotelero con ese lugar específico, que nada tiene que ver con la película en cuestión, en el que nosotros mismos hemos vivido una historia inolvidable.
Así, cuando vemos una escena concreta, nuestra mente pone rumbo al pasado, destilando momentos parecidos a los que muestra el film, pero protagonizados por nosotros mismos, haciendo que todos interioricemos la secuencia como si fuera nuestra.
Y no nos referimos sólo a episodios de amor romántico, valga la redundancia, sino a cualquier tipo de amor. El paternal, filial y fraternal, vivido durante unas mágicas vacaciones en familia; el amor compartido con amigos del alma en hoteles de lujo que dejan huella; o el amor entrañable que nos produce el sentir que, durante unos días, somos el centro de atención de una gran familia que apenas nos conoce, pero que al irnos del hotel se quedan para siempre en nuestros corazones.
Esa magia, que es habitual en los grandes hoteles de lujo como Can Bordoy Grand House & Garden, es el elixir secreto que puede ayudar a todo cineasta a que su película sea todo un éxito.
Si dudas, hazte una simple pregunta. ¿Qué habría pasado con “Pretty Woman” si no se hubiese rodado en un hotel de lujo como el Beverly Wilshire, A Four Seasons Hotel? Ahí lo dejamos. Y te esperamos en Can Bordoy Grand House & Garden para protagonizar tu propia historia de amor en un hotel de 5 estrellas Gran Lujo.